Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

27/05/2021

La Cumbre europea de Mannheim invita a seguir investigando sobre Economía Social y al desarrollo y recopilación de estadísticas

Los días 26 y 27 de mayo se ha celebrado la Cumbre Europea de Economía Social (EUSES por sus siglas en inglés), que fue aplazada a mediados del año pasado por la pandemia y que aún durante estos días se ha tenido que celebrar en formato on-line. La Cumbre ha sido organizada por la ciudad de Mannheim (Alemania) en asociación con la Comisión Europea y con el apoyo del Ministerio Federal de Asuntos de la Familia, la Tercera Edad, la Mujer y la Juventud de Alemania.

Según sus organizadores, el evento ha reunido a más de 3.000 participantes que representan la rica diversidad de la economía social en Europa. Entre ellos estuvieron los comisarios europeos Nicolas Schmit (Empleo y Derechos Sociales) y Thierry Breton (Mercado Interior); el presidente de la ‘Task Force’ de la ONU para la Economía Social y Solidaria, Vic Van Vuuren, y el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.

Por parte española han participado en la Cumbre la directora general de Trabajo Autónomo, Economía Social y RSE del Gobierno de España, Maravillas Espín; el presidente de CEPES y Social Economy Europe, Juan Antonio Pedreño; el presidente de Mondragón, Iñigo Ucín, y la directora de FAEDEI, Aicha Belassir, entre otros.

El principal resultado del EUSES ha sido la Declaración de Mannheim sobre Economía Social, titulada ‘De la Cumbre Europea de la Economía Social 2021 hacia el Plan de Acción para la Economía Social’. Dicha Declaración identifica las 10 principales necesidades para la Economía Social en Europa. La Declaración se ve reforzada por su enfoque participativo, ya que se invitó a la comunidad de la economía social a dar forma a la Declaración mediante una encuesta en el sitio web del EUSES.

Las medidas recomendadas requieren esfuerzos coordinados y el apoyo activo de las instituciones europeas, los gobiernos nacionales, regionales y locales, así como de todas las partes interesadas de la economía social y la sociedad civil. Desde la organización se invita a políticos, empresarios y a expertos a leer y firmar la Declaración de Mannheim, que contiene los puntos siguientes, muchos de los cuales se han citado ya en manifiestos anteriores:

1. Marco jurídico y reglamentario
La Comisión Europea deberá proponer una orientación específica a los Estados miembros, que debe conducir a una comprensión común del concepto de economía social y reconocer sus especificidades. Podrá incluir la identificación y la promoción de diversas formas de empresas y organizaciones en la UE, que forman parte de la economía social.

2. Visibilidad y sensibilización
La economía social carece todavía de visibilidad entre los responsables de las políticas públicas. Es necesario seguir investigando sobre la economía social, incluido el desarrollo y recopilación de datos estadísticos para mejorar el conocimiento y el reconocimiento del sector y para mejorar la formulación de políticas públicas.

3. Reconocimiento por parte de los consumidores
Las organizaciones de economía social y las empresas sociales necesitan más reconocimiento de los ciudadanos por el trabajo que realizan y sus contribuciones a la sociedad para aumentar su atractivo. Podría lanzarse una reflexión sobre si conviene etiquetar o promover una certificación para impulsar el reconocimiento de productos, servicios y empresas, con el fin de poner de relieve el papel de la economía social en los desafíos actuales.

4. Redes
A nivel nacional, regional y local, debe reforzarse la cooperación entre los agentes de economía social. Estos actores deberían poder crear redes dedicadas en todos los Estados miembros para que sus voces sean escuchadas en la formulación de políticas públicas nacionales y entregar sus actividades en beneficio de las comunidades locales y los consumidores.

5. Colaboración transfronteriza europea
La Comisión Europea, los Estados miembros, las regiones y las autoridades locales deben promover la colaboración transfronteriza entre las organizaciones de economía social y las empresas. Este intercambio debería apoyar el conocimiento de mejores prácticas y el desarrollo de asociaciones intersectoriales exitosas, como proyectos interregionales sociales y ecológicos.

6. Finanzas e inversión
Los actores de las políticas públicas en los diferentes niveles de gobernanza deberían desarrollar una amplia gama de instrumentos apropiados, incluso con el sector privado, a fin de crear un ecosistema financiero integrado adecuado para la economía social. Estos instrumentos deberían estar disponibles en diferentes etapas del ciclo de vida y en todos los territorios de la UE.

7. Recuperación
Los Estados miembros también deben aprovechar al máximo los instrumentos de la «UE de próxima generación» y movilizar inversiones públicas y privadas, así como reformas, para desarrollar la economía social y el emprendimiento social. Los planes nacionales de recuperación deberían permitir a las empresas y organizaciones de economía social hacer frente a la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión social y territorial, la cualificación/reskilling, la vivienda asequible, la salud o la educación.

8. Acceso a los mercados
Los funcionarios públicos a menudo carecen de las habilidades, el tiempo y los recursos que necesitan para competir con éxito en licitaciones públicas o incorporar cláusulas sociales en su contratación pública. La Comisión Europea y los Estados miembros deberían fomentar el intercambio de mejores prácticas y promover la formación para hacer frente a estas carencias. Las organizaciones de economía social deberían apoyar estos esfuerzos.

9. Educación
Las escuelas deben centrarse en temas como la autorresponsabilidad, la democracia, la igualdad y la solidaridad, que pueden conducir a respuestas innovadoras a los desafíos actuales a los que nos enfrentamos. Se debe alentar a las instituciones educativas a incluir estos modelos en sus planes de estudio, desarrollar competencias y reforzar las habilidades de los jóvenes.

10. Implementación y propiedad
Con un Plan de Acción Europeo para la Economía Social y el ecosistema 'Proximidad y Economía Social', la Comisión Europea puede proporcionar un marco para fortalecer todas las facetas de la economía social. Todos los niveles de gobierno, así como la sociedad civil, están llamados a coordinar sus esfuerzos y mostrar liderazgo para implementar con éxito el Plan de Acción.

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