Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

03/11/2016

José Luis Monzón: “En 30 años, la economía social ha pasado del anonimato más absoluto a su reconocimiento como un actor de primer orden en la realidad económica y social”

El profesor José Luis Monzón, catedrático de la Universitat de València y presidente de la Comisión Científica de CIRIEC-España, es protagonista esta semana del suplemento ‘Coopera’, que cada primer miércoles de mes publica el diario ‘Las Provincias’ con el patrocinio del Grupo Cajamar. Dicho suplemento incluye una entrevista con el profesor Monzón, con motivo de la conferencia magistral que pronunció en el acto solemne de celebración del 30 aniversario de CIRIEC-España, el pasado 19 de octubre en Valencia.

En dicha entrevista, el profesor Monzón afirma que para la economía social estos últimos 30 años “han supuesto pasar del anonimato más absoluto al reconocimiento de su importancia como un actor de primer orden en la realidad económica y social, en España y en la Unión Europea”.

Ello es así porque, en primer lugar, se ha conseguido una “auto identificación” de la economía social por parte de sus protagonistas; en segundo lugar, la economía social ha logrado entrar en la agenda política de los poderes públicos, tanto nacionales como europeos. Y, en tercer lugar, se han producido extraordinarios progresos en la construcción de un cuerpo teórico de conocimiento científico, que permite dotar de coherencia y solidez institucional al sector de la economía social. “Para el CIRIEC-España estas tres décadas nos dejan la satisfacción de haber contribuido de forma importante a este cambio tan espectacular que ha experimentado la economía social”, afirma José Luis Monzón.

El presidente de la Comisión Científica de CIRIEC-España recuerda también en ‘Coopera’ que uno de los valores de la economía social, basado en el cooperativismo, es el del "self-help", la "autoayuda". Este es uno de los factores que hace a estas empresas más resistentes y más arraigadas al territorio. En este sentido, Monzón señala, por ejemplo, que en España, en el periodo 2009-2013 en las empresas capitalistas se destruyó casi el 20% de su empleo asalariado. En las cooperativas también se destruyó empleo, pero en un porcentaje inferior al 10%.

Para Monzón, las únicas empresas que practican la solidaridad son las cooperativas y otras empresas de la economía social. El modelo de empresa capitalista está diseñado para servir al capital maximizando su rentabilidad y todo lo demás está supeditado a ello. Las cooperativas, en cambio, crean un patrimonio irrepartible, incluso en caso de disolución, y practican el principio de puerta abierta. “Ambos principios constituyen un auténtico mecanismo de solidaridad intergeneracional”, según el profesor.

Tras referirse también a la economía del bien común o a las principales cifras de la economía social valenciana, el presidente de la Comisión Científica del CIRIEC concluye la entrevista afirmando que la economía social, y el cooperativismo de forma destacada, “constituye una formidable expresión del reformismo social, de la iniciativa de los ciudadanos, un enorme potencial para construir y consolidar una auténtica sociedad del bienestar, para hacer más agradable nuestra vida cotidiana, para transformar el statu quo existente y conseguir un mundo mejor en el que el modelo de empresa dominante esté basado en la cooperación y en la subordinación del capital a la satisfacción de las necesidades humanas”.

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