Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

25/02/2016

Confesal inicia en Colombia un proyecto de desarrollo local para promover la economía en el postconflicto

Confesal ha culminado con éxito la puesta en marcha del proyecto ‘Turismo Rural Comunitario. Impulso del desarrollo local en Colombia’, que desarrolla en colaboración con la Red de Agencias de Desarrollo Local de Colombia (Adelco), y que cuenta con el respaldo de la AECID, para impulsar la creación de microempresas del sector del turismo rural en regiones del interior del país, y con una especial atención a las zonas que atraviesan por un escenario de postconflicto.

El gerente de Confesal, Francesc Abad, se reunió en Bogotá, y siempre acompañado por el director ejecutivo de Adelco, Carlos Alberto Callejas, con numerosos organismos locales e internacionales, entre ellos la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional-APC Colombia; la unidad administrativa de organizaciones solidarias del Ministerio de Trabajo; la delegación de la UE en Colombia; el programa de patrimonio de la OTC-Colombia, y con representantes del viceministerio de Turismo de Colombia.

En Cali tuvo la oportunidad de reunirse con la Secretaría de Participación y Desarrollo Social de la Gobernación del Valle del Cauca, y visitó los municipios de Bolívar, Roldanillo, la Unión y Toro, acompañado por Diana Patricia Borrero, gerente de Adel Brut Nova, agencia de desarrollo de esa región.

Diversificar fuentes de ingresos a través de la economía social

El objetivo es que los beneficiarios del proyecto puedan diversificar sus fuentes de ingreso a través del desarrollo de formulas empresariales desde la perspectiva del autoempleo colectivo y la economía social.

El proyecto se desarrollará en la Provincia de Vélez y su zona de Influencia (Santander), Valle del Cauca, Provincia de Ricaurte Bajo (Boyacá), Norte del Valle del Cauca y Valle de Tenza (Boyacá).

La innovación de la acción que se propone viene de la apuesta clara por la diversificación de las fuentes de ingreso de la población víctima del conflicto armado, que va más allá de la producción tradicional agropecuaria. Se trata de desarrollar servicios ligados al turismo, que tienen una demanda significativa y para la que tanto las autoridades nacionales como el propio BID están apostando en sus políticas de desarrollo y de alternativas económicas en un momento clave de la historia colombiana para la consecución de la paz.

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