Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

04/07/2013

Portugal organiza con un gran éxito de participación su I Congreso Internacional de Economía Social

El pasado 29 de junio se celebró en el Centro de Congresos de Estoril el I Congreso Internacional de Economía Social organizado por el Gobierno portugués, con la participación del primer ministro, Pedro Passos Coelho, y la ministra española de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, junto a otros representantes gubernamentales, miembros del sector de la economía social portuguesa y expertos académicos, entre ellos, el presidente de CIRIEC-España, José Luis Monzón.

El Congreso fue inaugurado por el ministro de Solidaridad portugués, Pedro Mota, quien dio paso a un vídeo de saludo del presidente de la Comisión Europea, José Manual Durao Barroso. El objetivo del Congreso, que se celebró bajo el lema de ‘La economía social ante los desafíos del siglo XXI’ fue el de analizar experiencias y el papel que puede desempeñar este sector en un momento de crisis económica internacional.

Economía Social, un paradigma de futuro

La ministra Fátima Báñez participó en una mesa redonda titulada ‘Economía social, un paradigma de futuro’, junto con el Secretario Nacional de Economía Solidaria de Brasil, Paul Singer, y la ministra de Bienestar de Letonia, Ilze Vinkele.

Báñez destacó la importancia que la Economía Social tiene en el desarrollo económico y el bienestar en España, ya que constituye “una fuente indiscutible de oportunidades y un importante motor de empleo e innovación”.

“Las entidades de la Economía Social son fórmulas que han demostrado una mayor capacidad para crear y mantener el empleo a pesar de que la crisis les ha afectado igual que al resto de las empresas”, explicó Báñez durante el Congreso.

En este sentido, señaló que sólo en el último semestre de 2012, y a pesar de que en España éste fue el segundo año más duro desde el inicio de la crisis, el número de trabajadores en las cooperativas y las sociedades laborales creció en más de 15.300 personas.

La ministra española anunció, por último, que a finales de este año se celebrarán en Madrid la I Feria de las Empresas de la Economía Social y un Congreso Internacional para situar a la Economía Social en la agenda europea.

Modelos de financiación y gestión

El Congreso continuó con una nueva mesa redonda, participada por el presidente de CIRIEC-España, José Luis Monzón; el director general del CIRIEC-Internacional, Bernard Thiry; el coordinador del Observatorio portugués de Economía Social, Gonçalo Pernas, y el presidente de Montepio Geral, Tomás Correia.

En su intervención en dicha mesa, el profesor Monzón señaló que las empresas de economía social incurren en costes diferenciales, por la internalización de costes sociales, que deben ser compensados por los poderes públicos.

El presidente de CIRIEC-España abogó por la creación de instituciones mixtas (públicas-economía social) de Fondos para el Desarrollo de la Economía Social, que sirvan para financiar a las empresas del sector y también para emitir activos financieros atractivos, capaces de captar recursos financieros de los ahorradores.

Al respecto, Monzón concluyó que los fondos de emprendimiento social que está poniendo en marcha la Comisión Europea “deben beneficiar a todas las empresas de la economía social, y no solo a las empresas sociales, y deben promover la constitución de nuevas empresas y proyectos socialmente responsables”.

En cuanto a los modelos de gestión, subrayó que la gobernanza democrática “es un elemento clave de la gestión empresarial de la economía social y, por lo tanto, debe instrumentarse a partir de estilos de dirección participativa por objetivos”.

Carta de Cascais por la Economía Social y clausura del primer ministro

El Congreso continuó con paneles de experiencias de economía social, participados por miembros del sector en Portugal, España, Colombia y Francia. Y se dio lectura a la Carta de Cascais para la Economía Social.

Ya en la clausura, el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, abogó por impulsar la economía social con más alianzas entre el Estado y las entidades, que refuercen la solidaridad y "no dejen a nadie atrás" en tiempos de crisis.

En su intervención abogó por una "apuesta estratégica" en la economía social, un sector que también en Portugal tiene ya aprobada una Ley Marco, que lo delimita conceptualmente e identifica a sus componentes, entre ellos las cooperativas, mutualidades, fundaciones, asociaciones, etc.

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