Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

16/11/2012

Nueva y multitudinaria jornada conmemorativa del Día Mundial del Cooperativismo en la Comunidad Valenciana

La Confederación de Cooperativas de la Comunidad Valenciana celebró el pasado martes, 13 de noviembre, en Paiporta (Valencia), en el Centro de Experiencias de la Fundación Ruralcaja, una nueva jornada conmemorativa del Día Mundial del Cooperativismo. En dicha jornada, el presidente de la confederación valenciana, Emili Villaescusa, pidió que “se priorice la contratación pública con cooperativas, mediante cláusulas de discriminación positiva”, ya que, en su opinión “cada céntimo invertido en este sector tiene un sobresaliente efecto multiplicador socioeconómico”.

Al respecto solicitó que se otorgue al cooperativismo “el trato justo y equitativo que merece”, el mismo que ha recibido en otros países europeos que han reconocido que las alianzas público-privadas con cooperativas no son competencia desleal, ya que “tratar de forma distinta lo que es diferente no es desleal, sino justamente todo lo contrario”.

Y concluyó: “No pedimos más de lo que merecemos, pero tampoco quisiéramos tener que conformarnos con menos. Igual que somos tenaces en la generación de riqueza y empleo, lo vamos a ser en la defensa de nuestros intereses, porque tenemos muchas cosas que decir y que aportar. Las cooperativas hemos demostrado siempre nuestra voluntad de diálogo y de trabajo y, ahora más que nunca, tendemos nuestra mano para poner rumbo hacia un modelo económico donde se prime el valor de las personas por encima de la generación de beneficios económicos; y donde se combine la eficacia empresarial con la responsabilidad social”.

El acto fue clausurado por el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, y al mismo asistieron también, entre otros, el presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino; la consellera de Educación, Formación y Empleo, Mª José Català; el alcalde de Paiporta, parlamentarios, el secretario autonómico de Formación y Empleo, Santiago Martí, y el director general de Trabajo, Cooperativismo y Economía Social, Joaquín Vañó.

El president Fabra, que apenas unos minutos antes de asistir a la jornada acababa de reunirse con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó que “en unas semanas” la Comunidad Valenciana contaría con una nueva financiación autonómica, lo cual permitiría acelerar los pagos pendientes de dicha administración con proveedores y servicios concertados, entre los que existen empresas de economía social.

Por otra parte, Fabra anunció que iba a proponer a todos los grupos parlamentarios que el cooperativismo valenciano forme parte “de todas las mesas de diálogo” en las que se propongan medidas que tengan que ver con el desarrollo socio-económico y la creación de empleo, atendiendo a una reivindicación histórica del sector.

Aumentar la conciencia política

Volviendo al discurso de Emili Villaescusa, en su opinión este Año Internacional de las Cooperativas “ha ayudado a aumentar la conciencia política” de lo que supone este sector para el desarrollo económico y social. Una efeméride que ahora da paso al inicio de una Década Cooperativa, un proyecto de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) que define el rumbo de futuro de este movimiento, y en el que la participación y la sostenibilidad se configuran como dos claves indispensables en el desarrollo del sector.

Al respecto, la Confederación se ha sumado a ese reto para 2020 con el fin de favorecer el incremento del modelo cooperativo en la Comunitat Valenciana -más empresas y más base social-, y consolidar a este sector como líder reconocido de la sostenibilidad económica, social y medioambiental, “modelo preferido por la gente” y como el tipo de organización empresarial de más rápido crecimiento.

“Pero se trata de un desafío que tendremos que asumir en unas condiciones muy complicadas, que padecemos en primera persona”, asumió Villaescusa, “somos conscientes de la dificultad que entraña gestionar una Administración financieramente comprometida, pero se debe encontrar la forma de superar estas circunstancias protegiendo al tejido productivo. Y parte del mismo somos las cooperativas, con las que la Administración también mantiene una deuda que está acentuando una crisis que puede poner en peligro a sectores vitales de la economía real, como la enseñanza o la agricultura… y que, en algunos casos, como ocurre con la atención a dependientes y discapacitados, se vuelve especialmente sensible, porque afecta a las personas. En definitiva, cooperativas que trabajan directamente con personas y que están siendo las más perjudicadas”.

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