Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

21/03/2012

Caja Laboral e Ipar Kutxa inician conversaciones formales para su integración cooperativa

Las cooperativas de crédito Caja Laboral e Ipar Kutxa han iniciado un proceso de conversaciones formales orientadas a la integración de ambas entidades. Según un comunicado difundido por ambas entidades, el objetivo es impulsar un modelo de hacer banca soportado en los valores y principios del cooperativismo.

Los principales parámetros de gestión de ambas entidades, medidos en términos de solvencia, liquidez y morosidad, se encuentran entre los más notables del sector, aseguran desde Caja Laboral e Ipar Kutxa.

Caja Laboral cuenta con 21.536 millones de euros en activos, 364 sucursales, 1.200.000 clientes y 1.887 socios de trabajo. Tiene presencia en el País Vasco, Navarra, Aragón, La Rioja, Castilla y León, Cantabria, Asturias y Madrid.

Por su parte, Ipar Kutxa, con 3.967 millones de euros en activos, 87 oficinas, 175.000 clientes y 397 empleados concentra su presencia en los territorios de Vizcaya y Álava, si bien también cuenta con oficinas en Guipúzcoa.

La integración tendrá como resultado la segunda entidad financiera en el País Vasco y segunda cooperativa de crédito del Estado. Más de 750.000 personas en el País Vasco serán clientes de la cooperativa, cifra que superará las 110.000 en el caso de Navarra. El total de clientes, incluyendo el resto de comunidades en las que Caja Laboral ya opera, superará la cifra de 1.300.000 personas.

Desde ambas entidades se destaca que la alianza “pretende potenciar un proyecto de entidad financiera de economía social, orientada a proveer de servicios financieros y de aseguramiento a los mercados en los que opera, pero basándose en un modelo alternativo al resultante del actual proceso de bancarización del sistema financiero estatal”.

La banca cooperativa representará así “un modelo que aboga por la cercanía y proximidad con el cliente, destinado a ejercer un papel clave y necesario en el nuevo panorama financiero, para colaborar desde una óptica diferente en el desarrollo económico y social”.

En definitiva, y ante la reestructuración del sistema financiero, la integración pretende reforzar “otra forma de hacer banca”, dando una respuesta alternativa y cimentada en los empleados que la integran en su calidad de socios propietarios del proyecto. “Impulsará el valor de la persona y la democratización de la gestión, basándose en criterios de banca responsable y comprometida socialmente”, concluyen desde Caja Laboral e Ipar Kutxa.

Pilares fundamentales del Proyecto de Integración:

Los socios: mediante la equiparación en todos los derechos y obligaciones entre los diferentes colectivos de socios de ambas entidades. 

Los empleados: facilitando su incorporación como socios del proyecto cooperativo y garantizando los puestos de trabajo y condiciones, de forma que en caso de que el nuevo proyecto requiera de alguna medida de ajuste, ésta será gestionada desde la voluntariedad y el acuerdo, habilitando para ello planes de dinamización pactados.

Los clientes: impulsará una mayor orientación al cliente en la que los empleados, como socios partícipes del proyecto resultante, serán claves en el logro de la satisfacción de los clientes mediante el trato personalizado, mayores niveles de asesoramiento y accesibilidad a productos y servicios.

La sociedad: el arraigo y compromiso social que ya las caracteriza por separado saldrán reforzados para que, en una coyuntura como la actual, la cooperativa se convierta en un punto de apoyo para la cimentación de la recuperación económica.

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